Es todo un problema: estás vivo, pero lleno de muertos. La amiga que se enojó contigo y ya no te habla, la pareja que después de hacer contigo el amor durante un año ya no te escribe ni siquiera un mail de cortesía, la blusa favorita que se te manchó y tiraste a la basura, el trabajo que perdiste,… ya sabes que la lista es absolutamente interminable. Tenemos muertitos y muertotes enredados con nuestras células vivas. Repito: qué problema. Respiramos tanta muerte entre tanta vida, que nos sentimos intoxicados. Por eso nos “salen” suspiros, dolores de pecho, retortijones, migrañas, urticarias, colitis y cistitis. Ve nada mas en que se convierten los muertos no excretados. Debería haber una bolsita en el cuerpo para guardar deshechos mortuorios y una puertita que se abriera cada mes y así como sale la menstruación se expulsara del cuerpo de hombres y mujeres la muerte acumulada. No?
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