y se paró frente al espejo, mirándose con mucha atención: “La próxima vez que escuches el inicio de una tormenta, habrá llegado el momento de ser feliz por tres días, tres horas y treinta minutos sin parar” |
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y se paró frente al espejo, mirándose con mucha atención: “La próxima vez que escuches el inicio de una tormenta, habrá llegado el momento de ser feliz por tres días, tres horas y treinta minutos sin parar” |
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Y que pasara cuando pasen los tres días, tres horas y treinta minutos, volverá a ser feliz??
¿No serán 33 minutos y un tercio, como los discos cuando eran buenos? No sé qué, pero este texto tiene algún eco pitagórico, ¿no te parece? Te quedó padre.
tres dias, se van tan rapido
Liliana, si alguna felicidad te dura más de tres horas sin que se nuble de ningún pensamiento o acto incómodo, eres un fenómeno de la naturaleza.